Cuando un hombre casado te busca

Por qué te propone a ti.

Relacionadas

No conocen lo que es la lealtad afectiva. No saben construir amor. Pueden ser manipuladores, cínicos y mitómanos. Un ejercicio mental y emocional muy simple: Ponte en el lugar de su esposa, te gustaría que te mintieran y que te hicieran algo similar? Nuestra cultura elogia el machismo.

Lo que aprendí de mis aventuras con hombres casados – Español

Muchos hombres creen que tienen derecho a varias mujeres. Soy hombre, dicen, tengo mis necesidades. Esto sucede aun con hombres enamorados de sus esposas. Muchos hombres casados no necesitan estar aburridos de su matrimonio, simplemente les gusta la aventura con otras mujeres. Entonces, te vas a prestar a este juego machista y deshonesto? Un hombre casado, para muchas mujeres, es un gran atractivo de seguridad y pasión prohibida. Quieres un amor a escondidas? Puedes ver muchas señales de que le gustas a un hombre casado, pero no te conviene aunque también te guste.

Veamos los potenciales problemas al salir con un hombre casado:. Que hacer cuando un hombre casado te busca insistente?

Únete a mi fanpage en Facebook

Pon por delante que no te mereces una relación prohibida. Te mereces vivir tu amor con total libertad y ser la otra te va privar de todo. Cuando un hombre casado te busca pon los limites desde el principio. Por eso es importante que te valores como mujer, quien se cree que eres? Que hacer si un hombre casado te propone una aventura?

Lo que aprendí de mis aventuras con hombres casados

Si quiere contigo, va insistir aun con malas artes. Así que deja bien en claro que no te interesa ese tipo de relaciones. Si le cuentas a su esposa que esta persiguiéndote, lo negara y te perjudicara. A un hombre infiel no le importa mentir. Puede crear la imagen de que tu eres la ofrecida, la que lo persigue. Aunque él esta arriesgando su matrimonio tratara de fingir que es la victima. Cuando un hombre casado busca una amante no es porque quieren dejar a su esposa.

Durante ese tiempo de mi vida, me puse en contacto con una decena de hombres y me acosté con menos de la mitad. Antes de encontrarme con un hombre casado, le preguntaba: Quería garantías de que todo lo que él deseaba era sexo. Estaban buscando tener sexo, punto. Ambos, hasta cierto punto, obtenían lo que necesitaban sin tener que abandonar lo que querían.

Site Search Navigation

No obstante, todos los maridos que conocí habrían preferido tener sexo con sus esposas. Y, por alguna razón, eso no estaba sucediendo. Y hay que considerar que, en la menopausia, las hormonas de las mujeres disminuyen de manera repentina. A mis 49 años, estaba al borde de esa etapa y me aterraba perder mi deseo sexual. Así que tenemos este desequilibrio, un problema del tamaño de un elefante, tan pesado y vergonzoso que apenas podemos reunir las fuerzas para hablar de ello.

Al menos eso quería yo, y fue lo que me llevó a ese camino de encuentros ilícitos.

Ama un hombre a su amante o miente?

Después de todo, la cantidad de hombres y mujeres que tienen amoríos es casi la misma. El sexo dentro del matrimonio, para ellas, suele parecer una obligación. Un amorío es una aventura. La aventura, para ellos, no era lo que los motivaba a cometer adulterio. La primera vez que vi a mi casado favorito levantar su tarro de cerveza, la manga arremangada de su traje a la medida reveló un caleidoscopio geométrico de tatuajes. Era un hombre de buenos modales y de barba finamente rasurada que escondía un grito apagado de rebeldía.

También charlamos.

Le pregunté: En respuesta, suspiró y dijo: Lleva diez años sin trabajar, criando a nuestros hijos y tratando de encontrar qué quiere hacer con su vida. Mi propio matrimonio no se había terminado por un amorío, así que me costaba trabajo ponerme en su lugar. Se rio. Sin embargo, la mayoría me hablaba al respecto de buena gana, como un padre paciente que responde a un niño que pregunta sin cesar: No obstante, mi actitud es que si mi cónyuge necesitara algo que yo no pudiera darle, no evitaría que lo encontrara en otro lado, siempre y cuando lo hiciera de tal modo que no pusiera en riesgo a nuestra familia.

La intimidad física con otros seres humanos es fundamental para nuestra salud y bienestar. No tuve una aventura apasionada con el marido tatuado. Nos acostamos unas cuatro veces en unos años.

Nunca me sentí posesiva, solo curiosa y feliz de estar en su compañía. Dijo que quería tener cercanía con su esposa, pero que no podían superar su desconexión fundamental: Todos pasamos por fases de querer y no querer.